Bull terrier

El bull terrier, un compañero divertido y agradable.
Foto © Irma Cedeño

Historia

Consecuencia del cruce entre el bulldog inglés y perros terrier en el siglo XIX, el nombre “bull terrier” no se estableció hasta obtener un perro totalmente blanco. A principios del siglo XX, el cruce con staffordshire tuvo como resultado perros de  distintos colores. El bull terrier (estándar) es considerado una raza distinta al bull terrier miniatura, pero la única diferencia entre ambos es el tamaño.

Grupo

Terrier, según el AKC; grupo 3, terrier, sección 3, terriers de tipo bull, prueba de trabajo opcional, según la FCI.

Aspecto

Su prominente cabeza en forma de huevo es lo que más lo distingue, la cual no tiene depresión fronto-nasal (stop). Tiene unos peculiares ojos oscuros y triangulares, una trufa negra y prologada, y unas orejas altas, erectas y también triangulares. Es de cuerpo musculoso, de pelo corto y denso que puede ser blanco, de cualquier color o manchado. Tiene una cola gruesa, la cual lleva de forma horizontal. Ni el AKC ni la FCI tiene un tamaño estándar para el bull terrier. Según el AKC, la gran mayoría miden de 21 a 22 pulgadas (53-56 cm) de altura a la cruz y pesan de 50 a 70 libras (23-32 kg).

Temperamento

Es todo un payaso: alegre, simpático y gracioso. Ama a su dueño y le encanta estar junto a él. Es muy cariñoso.

Salud

Para disminuir las probabilidades de tener un bull terrier con problemas de salud o comportamiento, abstente de adquirirlo de una tienda de animaleso por internet. No descartes la posibilidad de adquirir tu bull terrier de un refugio de animales o de un centro de rescate. Recomiendo que el futuro dueño se informe, ya que estos lugares tienen una gran cantidad de perros en espera de adopción y brindan la posibilidad de salvarle la vida a un animal. Considera no solo perros de pura raza, sino mestizos también.

Por su parte, los criaderos responsables se esmeran en tener pocas camadas de perros bull terrier y solamente perros saludables que van de acuerdo con el estándar de la raza. Si obtienes tu bull terrier de un criadero, asegúrate de que haya recibido los exámenes necesarios para descartar posibles enfermedades. Un criador responsable te entregará los resultados de sus exámenes y un certificado de pedigrí. Tendrás que firmar un contrato que te explique tus responsabilidades. Como la mayoría de perros de pura raza, el bull terrier es susceptible a enfermedades, entre estas:

·      sordera. Aproximadamente 18% de perros bull terrier puede nacer con problemas auditivos, sobre todo a los ejemplares blancos. Al bull terrier se le debe administrar el examen BAER a las cinco semanas de edad. En caso de ser sordera unilateral, el perro puede vivir una vida normal. Pide al centro donde lo obtengas que te entreguen la certificación.

· luxación de la rótula. Es el causante de molestias y dolor en muchas razas de perros El can puede tener sensibilidad en la rodilla o cojear. En muchos casos, la cirugía es la única opción.

· problemas renales. Una vez el perro tiene problemas del riñón, se puede hacer muy poco por él. Sin embargo, una dieta especial, según las indicaciones del veterinario, podría prolongar su vida. Existe el examen UPC. No es del todo conclusivo, pero puede pronosticar las probabilidades de que se enferme en el futuro.

· problemas del corazón. Lo indicado es que veterinario cardiólogo examine al bull terrier para detectar cualquier anormalidad.

·  problemas cutáneos. Los bull terrier pueden padecer de problemas de piel, tales como alergias, las cuales ocasionan picazón, incomodidad y alopecia.    

Cuidado

Además del acicalamiento básico, el bull terrier no requiere de muchos cuidados. Tiene el pelo corto, por lo que el cepillado a diario no es necesario, pero fomentará el vínculo humano-canino que te une a él.  Un baño una vez al mes es suficiente.

El bull terrier disfruta de una vida junto a su dueño, por lo que es ideal que tengas tiempo de sobra para este perro. Aunque se puede llevar bien con los niños, se le debe enseñar qué comportamiento es aceptable. Al niño también se le debe enseñar cómo portarse con el bull terrier.

Actividad y ejercicio

Es musculoso y requiere una buena dosis de ejercicio. Sus paseos diarios son necesarios, además de varias actividades dentro y fuera de la casa.

Educación y entrenamiento

Al bull terrier le va estupendamente en las exposiciones caninas y en las clases de adiestramiento. Recuerda que es terrier y descendiente del bulldog, por lo que un poco testarudo. Clases de obediencia básica y agility lo favorecen. Cualquier muestra de agresividad la debes corregir desde que sea un cachorro.

Sobre esta raza

¿Quién no querría tener este hermoso payaso en casa?  El bull terrier es uno de esos perros que siempre actúa como un cachorro, un grato acompañante para cualquier. Lo que más quiere es que estés junto a él. Intenta no dejarlo solo por muchas horas al día o podría desarrollar ansiedad o comportamiento destructivo. Se siente mejor cuando estás junto a él.

Es ideal para ti si…

·       Ya te has informado, comprendes las necesidades de esta raza y tu estilo de vida es perfecto para tener un bull terrier.  

·       Comprendes que este perro necesita estar junto a su dueño y tienes tiempo para dedicarle.

Trivia

El bull terrier ha sido la imagen principal de los comerciales de la compañía americana Target.